Viejos fantasmas

Sal a viejas heridas

Arod visión

México perdió dolorosamente ayer la Nations League. El dolor viene por ser un rival odiado. Aunque mayormente por el desprendimiento de viejas heridas. Aquellas que parecían olvidadas, pero constantemente regresan.

Juego Aéreo.

El talón de Aquiles histórico de la selección mexicana. Ya sea Bierhoff ganandonos la espalda, el mismo Borgetti sin querer o el "altote" de ocasión. México suele no competir en el juego aéreo.

Ayer fue vulnerable totalmente. Mckenie maquilló el débil juego colectivo de los estadounidenses, desnudando la zaga defensiva mexicana. Su salto fue infalible. Nadie lo tomó, nunca hubo plan, Mckenie fue monumental por los cielos.

Falta de manejo de partido.

Luego del gol de Laínez, la victoria de México parecía merecida y tranquila. 3 minutos después vino el derrumbe. México fue incapaz de guardar el resultado, como en muchas otras veces.

Arbitraje, viraje.

La suerte como la justicia viven en constante desbalance. A veces te toca, a veces no. La decisión sobre el penal de Pulisic, terminó perjudicando en el resultado final. Una lección que ha aprendido a la mala, la selección azteca.

Fallo en la buena.

La película clásica dominguera. Desde el 86 que la vemos. Ya sea Hugol en el azteca, Aspe en Estados Unidos o Nery en Venezuela. Guardado se unió a esa lista de grandes fallos en momentos importantes.

No pretendo reescribir laberintos de la Soledad, pero existen muros infranqueables para el fútbol mexicano. La derrota de ayer dejó muchas conclusiones. Una de ellas es la resurrección de viejos fantasmas.